Así te domesticaron: el miedo como vacuna social
En 1920, el psicólogo John B. Watson llevó a cabo un experimento que marcaría un antes y un después en el estudio de la conducta humana: el experimento del pequeño Albert. En él, un bebé fue condicionado a temer a una inocente rata blanca, asociándola repetidamente con un fuerte ruido que provocaba angustia. El resultado fue claro: Albert desarrolló un miedo intenso no solo hacia la rata, sino también hacia otros estímulos similares, como conejos, abrigos de piel o incluso la barba blanca de Santa Claus. El miedo, como emoción primaria, había sido programado artificialmente. Este experimento no solo habla de la psicología individual. Revela los mecanismos profundos de control de la conducta humana a través del miedo. ¿Y si extrapolamos esto al contexto social, al comportamiento de masas? ¿Y si observamos el manejo del miedo durante la pandemia desde este lente? La sociedad moderna ha perfeccionado el arte de manipular conductas a través del miedo. La televisión, la política...