La piedra del aqui y del ahora
Encuentra una piedra que te resulte especialmente atractiva y que también puedas guardar en tu bolsillo.
A continuación, practica el siguiente ejercicio:
* Comienza examinando de forma cuidadosa la piedra. Observa los colores, los ángulos y el modo en que la luz incide en las curvas de la piedra. Date permiso para disfrutar al ver la piedra.
* A continuación, cierra tus ojos y explora la piedra con tu sentido del tacto. ¿Es lisa o áspera? ¿Cuál es su temperatura?
* Abre de nuevo tus ojos y date permiso para quedar absorto/a por tu piedra, fascinado/a por ella, fluyendo con la experiencia de manipular esta hermosa piedra.
* Date permiso para experimentar la piedra con todos tus sentidos.
* Date cuenta de que, cuando tu atención se centra con agradecimiento en la piedra, hay poco espacio para el arrepentimiento o la preocupación, para el pasado o el futuro. Estás en “casa” en el momento presente.
* De cara al futuro, no dudes en mantener tu piedra en el bolsillo, y cada vez que te sientas arrastrado/a por la emoción, simplemente acaricia la piedra con tus dedos. Siente la sensación de tocar tu piedra. Disfrútala. Regresa a casa, al momento presente.
Con amor,
Aintzane Castillo

Comentarios
Publicar un comentario